Nioh - Armas Vivas
"Hará una semana (ahora que escribo estas líneas) que he terminado Nioh, el último trabajo de Team Ninja, equipo de desarrollo
conocidos por sus Ninja Gaiden y los Dead or Alive. Aún sigo jugando Nioh con cierta fruición, lo que dice
bastante de lo que me ha parecido, pero detecto cómo la llama se va apagando
conforme el “New game +” me está aportando bien poco como para querer
continuar, lo que dice poco de lo que me ha parecido el endgame. Dicho de otro modo, cuando terminé la campaña el sabor de
boca fue inmejorable; el juego me pedía que siguiese jugándolo; en este caso me
dejé querer y adelante, ¿qué puedo perder? ¿mi tiempo? Sin embargo, repetir las
misiones en un nivel de dificultad más complicado solo por conseguir un set de armadura
no acaba de ser un argumento suficiente para que seguir.
Sea como sea, Nioh es
un buen juego. Si se compara (inevitablemente) con la saga Dark Souls, Nioh sale perdiendo. No es ni tan bello
ni tan robusto como los trabajos de From Software; está lejos (mucho) de la
sugerente narrativa de Bloodborne. La puesta en escena de Nioh y, sobre todo, que cada misión es un mundo cerrado sobre sí
mismo, resulta menos satisfactorio que cualquier Dark Soul. Tal vez, como
sugiere Alex Pascual en 3djuegos, deberíamos mirar más a Diablo que a Dark
Souls si queremos hacer una comparativa justa, si es que “comparar” tiene algo
de equitativo. En ese sentido, Pascual tiene bastante razón: si durante la
campaña lo interesante es mejorar tu set de equipo y conjuntarlo el endgame, en
donde entran las armas de categoría “divina”, resulta un grindeo de objetos que
puedan montarte el set."
El resto del análisis de Nioh - Armas Vivas en este enlace.
Por cierto, celebro que entro en el tercer año colaborando con Antihype.
Post a Comment