Rambo, cristologías ( III )

Rambo verbaliza en rara ocasión durante los cuatro films. Quedan para el espectador, por tanto, demasiadas preguntas sin respuesta de los estados mentales del ex-marine. De hecho, si no fueran por otras voces no hubiéramos sabido que se trataba de un green beret que peleó en Vietnam contra el terrible Charlie. Es por ello que Trautman funciona en los films (no así en el libro original) como una suerte de representación de la voz interior de Rambo. Durante 3 películas, Richard Crena interpretó al coronel Trautman. A nadie se le escapa que Trautman es una especie de padre y mucho más para Rambo. Sin embargo su relación, dado este extraño elemento de pseudovoz interior, mantiene cierta ambiguedad que no se representa como el tradicional bromance del tipo Arma Letal u Hora Punta. Trautman es su coronel, su padre, su amigo, su creador y su víctima. Es Dios padre, sí, pero también es el enviado mensajero que trae la buena (mala) nueva a los policias que tratan de cazar a Rambo. Trautman es a Rambo lo que la trinidad es Dios o el subcosnciente al preconsciente y a la consciencia: pese a ser unidades discretas diferenciables, en aparariencia, ninguna de ellas puede funcionar por separado.

El cuarto film de Rambo no contó con Crena. Por desgracia el actor hubo fallecido tiempo atrás. Rambo en su último film que recibe el título de, simplemente, Rambo (John Rambo en la etapa de work in progress), nos encontramos con un cansado mercenario que se hace autoconsciente de su condición de peón en una lucha que no puede llegar a comprender y cuya moral tiene tantos agujeros que él no va ser la persona que trate de dar orden a aquello. Sin padre, Rambo debe hacerse cargo de sí mismo y sus actos así como del resto de mercenarios que le acompaña. Ha interiorizado a Trautman, ahora él es el que da los consejos y guía a sus iguales.

¿Qué deberíamos esperar para un supuesto quinto film? Se rumoreó que este quinta película sobre el exmarine le llevaría de vuelta a EE.UU a buscar a su anciano padre, precisamente. ¿El regreso al hogar a la diestra de Dios padre? Tal vez.